Como ocurrió en los Juegos Olímpicos de Londres con Paco Cubelos, que finalmente obtuvo diploma olímpico en la final de K-1 1.000 metros, cuatro años después, otro talaverano, en este caso Fernando Alarza también está citado con la historia a partir de las 16 horas de este jueves. Desde hace días, Talavera está pendiente de su campeón y son innumerables las muestras de ánimo que se están lanzando desde la ciudad de la cerámica, una ciudad que, además de cada hogar, también tendrá dos puntos de reunión para compartir el seguimiento de la exigente prueba del triatlón olímpico.
Como hemos venido informando, en el Club Los Alcores, donde Fernando Alarza comenzó a nadar y dio sus primeros pasos en el mundo del deporte, sus socios se concentrarán en las terrazas de la zona de piscina para presenciar la carrera. Igualmente, los padres del triatleta, sus amigos y cuantos talaveranos lo deseen se reunirán en Cines Artesiete, una de cuyas salas también proyectará la competición en la gran pantalla.
Con 25 años, Alarza ha precipitado los acontecimientos pasando de firme promesa del triatlón nacional a toda una realidad, acudiendo a Río de Janeiro a algo más que participar y coger experiencia de cara a próximas citas. Sin embargo, la empresa de conseguir colgarse una medalla no será ni mucho menos sencilla y tendrá oponentes de cuidado, pero a buen seguro que el talaverano no ahorrará esfuerzo y dará la cara en todo momento.
Los rivales
Tras la ausencia por lesión del gallego Javier Gómez Noya, plata en Londres 2012, Alarza habrá de vérselas con su compañero de selección Mario Mola, único triarleta que le aventaja en la clasificación provisional de las Series Mundiales. Igualmente, serán de la partida el vigente campeón olímpico el británico Alistair Brownlee y su hermano Jonathan (bronce en 2012), el sudafricano Richard Murray, el luso Joao Silva o los franceses Vincent Luis y Pierre Le Corre, entre otros rivales.
El recorrido
Con el dorsal 54, a las cuatro de la tarde Fernando Alarza afrontará el primer tramo de un circuito muy exigente. Los 1.500 metros de natación en aguas abiertas y a una sola vuelta darán paso al segmento de ciclismo, que en sus 40 kilómetros incluye 8 vueltas a un circuito con tramos llanos y también fuertes cuestas y giros muy técnicos en torno a la playa de Copacabana y la bahía de Guanabara.
Por último, tras soltar la bici los triatletas habrán de correr 10 kilómetros completamente planos, pero que a buen seguro estarán marcados por las ocho vueltas de ciclismo, por lo que solo serán los más fuertes quienes puedan alcanzar la ansiada medalla olímpica y el consuelo del diploma.
