“Deja mucho que desear”, así ha definido UGT la política que está llevando a efecto la Consejería de Bienestar Social en las residencias y centros asistenciales de mayores. El sindicatos sostiene que, lejos de revertir los recortes ejecutados por el gabinete Cospedal, las plantillas han continuado disminuyendo, ni tampoco se cubren bajas ni vacaciones.
Luis Manuel Monforte, responsable de la Federación de Servicios Público de UGT, y María José Bedoya, responsable de residencias de UGT en Toledo, han denunciado que “se ha ido parcheando la situación” sin solucionar el problema de base, que es la falta de personal.
Los sindicalistas reconocen que la relación con el personal de la actual Consejería es “más fluida” que con el anterior Gobierno, pero también ha mostrado su preocupación por la situación de la residencia ‘Quijote y Sancho’ de Torrijos, que –según Bedoya- presenta una situación “alarmante” porque no se han cubierto seis plazas de una plantilla de más de ochenta trabajadores, que acumulan más de 280 días libres.