El Ayuntamiento de Marchamalo y la Asociación de Mujeres de la localidad han rendido merecido homenaje a Carmen Bravo, considerada una de las personalidades femeninas más carismáticas y que mayor huella han dejado en el municipio campiñero en las últimas dos décadas.
Presidenta del citado colectivo desde su creación y concejal del consistorio gallardo durante 13 años, Carmen Bravo falleció el pasado 17 de febrero víctima de una fulminante enfermedad que también impidió que culminara numerosos proyectos municipales en curso.
Además de concejal desde las pasadas elecciones al reincorporarse al equipo de Gobierno de Rafael Esteban, Bravo también ostentó el cargo los 12 años que siguieron a la constitución de Marchamalo como municipio independiente de Guadalajara el 1 de enero de 1999 hasta mayo de 2011, cuando dio un paso atrás en la actividad en el Ayuntamiento para dedicarse a su familia.
Sencillo, aunque emotivo homenaje
El consistorio marchamalero le rindió un sencillo y emotivo homenaje a primera hora de la tarde en el salón de plenos, seguido de la plantación de un árbol en un lugar que quedará reservado a su memoria en el Parque de Ferias, zona de esparcimiento creada en el año 2007 gracias a su trabajo.
Después, la Asociación de Mujeres le ofreció su particular tributo en la representación anual de las alumnas de su Taller de Teatro, que dedicaron una divertida comedia a la que fue una de sus fundadoras y única presidenta hasta la fecha.
La obra, basada en textos de dramaturgos como Luis Visentín, Antón Chéjov y los humoristas Martes y Trece o Francisco Ibáñez, tomaba como referencia la conocida viñeta gráfica ’13, Rue del Percebe’. Sus personajes fueron interpretados por Amalia Pastor, Magdalena Redondo, Pepi Díaz, María Herrero, Elena del Castillo, Milagros Isidro, Lola Caballero, Tori Blanco y María Jesús Herranz.
Al finalizar, una proyección sobre la pantalla del auditorio culminó el homenaje a la figura de Carmen Bravo y sirvió para enaltecer un recuerdo que mantendrán para siempre las integrantes de la asociación y los marchamaleros en general, imágenes que arrancaron el sonoro y prolongado aplauso del patio de butacas.