El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha avanzado este martes su intención de crear una ley específica que exigirá a las empresas que contraten con la Administración autonómica que respeten los parámetros de igualdad.
En el acto de entrega de Distintivo de Excelencia en Igualdad, Conciliación y Responsabilidad Social Empresarial a tres empresas de la región, García-Page ha precisado que la futura norma trasladará “de manera milimétrica” todas las exigencias de igualdad de la Administración pública a los parámetros de contratación con ésta.
García-Page es consciente de que “es probable que tengamos enfrente al servicio jurídico del Estado, al Gobierno de turno y a no sé quién más”, pero ha expresado su determinación de elaborar esta norma, pero entonces, “tendrá que ser un debate que arregle el Tribunal Constitucional, ya no será ningún juzgado”, ha subrayado.
“Merece la pena intentar llevar a los contratos de todos los que trabajan para la administración que cumplan con los mismos parámetros que la Administración se exige a sí misma, me parece de sentido común”, ha comentado García-Page, que ha reiterado: “Y si hay una discusión competencial que lo arregle quien lo tiene que arreglar que es el Tribunal Constitucional”.
García-Page ha destacado la importancia del Distintivo de Excelencia en Igualdad, Conciliación y Responsabilidad Social Empresarial, que quieren distinguir a empresas que propician la igualdad ya que en el ámbito empresarial “no todo el mundo tiene el mismo comportamiento y la homogeneidad que hay en la Administración, que es donde más se respeta el concepto de igualdad de género”.
En este contexto se enmarca la futura ley para exigir a todas las empresas que tengan planes de igualdad “en justicia con las empresas que lo estáis haciendo”, ha afirmado el presidente castellanomachego.
Dificultades
Aunque ha apuntado que cuando el Gobierno ha querido adjudicar contratos con cláusulas sociales ha habido dificultades, porque el Estado ha recurrido legislaciones que entendía que afectaban a materias de su competencia.
En este sentido, ha señalado que la diferencia entre hombres y mujeres “es un factor político, social y cultural más que natural” y ha aseverado que “en la sociedad actual la mayor parte de las injusticias no solo son corregibles sino que son obra humana”.
En el acto de entrega de los distintivos, que se ha desarrollado en el Palacio de Fuensalida, ha participado también la directora del Instituto de la Mujer, Araceli Martínez, que ha asegurado que la principal herramienta para romper las desigualdades entre hombres y mujeres es la transversalidad.
Las “brechas de género” también se mantienen en las empresas, ha apuntado Martínez, quien ha abogado por que las empresas rompan el “techo de cristal” y creen referentes para el avance de las mujeres, así como por transmitir la idea “de que la conciliación es buena y necesaria también para los varones”.
El ‘Distintivo de Excelencia en Igualdad, Conciliación y Responsabilidad Social Empresarial’ de 2019 ha sido entregado a las empresas Solimat, Unitel y Construcciones Gismero, en reconocimiento a su labor en la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres y en la implantación de políticas empresariales igualitarias.
