La portavoz del Grupo Socialista, Blanca Fernández, ha asegurado este martes que “la prueba evidente del espionaje orquestado por Cospedal contra el PSOE de Castilla-La Mancha es que los actuales dirigentes del PP no se atreven a negarlo”.
Y es que, ha argumentado Fernández, “está bastante claro que el anterior ejecutivo popular espió al expresidente José María Barreda y no sabemos si alguien más”. Pero si resulta muy grave que “no lo nieguen, es más grave aún que no condenen este tipo de prácticas”, ha sentenciado.
Para la portavoz socialista, Núñez debería romper de una vez con el PP “oscuro, rancio, del todo vale que representa Cospedal, que utilizaba el espionaje y la mentira para atacar al adversario político”.
El nuevo presidente regional de los populares, ha añadido Fernández, debería “dar la cara y condenar las malas prácticas que hizo su antecesora, si no lo hace seguirá siendo una marioneta en manos de quien le puso”. “Los ciudadanos merecen una explicación y no que Núñez se esconda y no quiera hablar de un asunto tan grave”.
Almirante
La portavoz del Grupo Socialista también ha acusado a su homónimo en el Grupo Popular, Francisco Cañizares, de, “en un intento de poner en marcha el ventilador, haber mentido flagrantemente” al asegurar que los socialistas estaban detrás del caso de los detectives Almirante que fueron contratados por un trabajador del ayuntamiento de Ciudad Real para realizar una investigación sobre la anterior alcaldesa, Rosa Romero, y varios ex concejales del PP al sentirse acosado.
Ésta también aseguró públicamente que disponía de datos sobre un supuesto enriquecimiento de Romero.
“La persona que denunció estos hechos y mandó realizar esta investigación ni es militante socialista ni lo ha sido nunca y no ha estado ni está vinculado a nuestro partido”, ha sentenciado.