Talavera tiene desde este jueves un Hijo Predilecto más. El pintor Julio Mayo, a sus casi noventa años, fue designado por la Corporación Municipal con tal nombramiento durante del Pleno Extraordinario ex profeso celebrado en la noche del viernes en el Teatro Victoria de Talavera.
Julio Mayo se ha caracterizado por pintar siempre del natural, a pie de calle, en contacto con el público, habituado a compartir con sus vecinos el progreso de cada cuadro.
Una de sus obras más emblemáticas por su originalidad y envergadura es la Batalla de Talavera, un cuadro que representa un momento histórico de Talavera en la Guerra de la Independencia y que se encuentra expuesto en la entrada principal del Ayuntamiento talaverano.
Este nuevo reconocimiento oficial se suma al Premio Ciudad de Talavera de la Cultura que ostenta desde 2011.
Si importante es su labor artística, con sus cuadros diseminados por los cuatro puntos cardinales del planeta, no lo es menos su labor docente, porque por su escuela han pasado multitud de talaveranos de todas las edades a los que ha impregnado su amor por el arte, en general, y por la pintura, en particular.
Ayer la Ciudad de la Cerámica homenajeó y honró su figura y su ingente e importante legado.