Veintitrés años han pasado desde que se retomase la tradición de peregrinar a la ermita de Santa Apolonia, en los Pastos del Berrocal. Una efeméride que se conmemora todos los 9 de febrero, pero que se celebra el domingo más próximo, y que rinde recuerdo a una mujer a la que en el siglo III le fueron arrancados los dientes con unas pinzas por negarse a pronunciar frases blasfemas bajo la amenaza de ser quemada viva y ante la cruzada emprendida por Filippo el Árabe contra los cristianos.
Al final ella misma se liberó de sus captores y se echó a las llamas. Este episodio la convirtió en la patrona de los dentistas. No deja de ser curioso que el actual organizador de esta romería, bajo la tutela del Ayuntamiento de Talavera, sea José Luis Muelas, concejal de Festejos.
Éste, en su doble condición de edil y máxima autoridad de la Eatim de Gamonal, ha asistido a la edidicón de este 2018 acompañado por el alcalde de Talavera, Jaime Ramos y la concejal de Deportes, Montaña Palacios. También varios concejales del Grupo Municipal Socialista –José Gutiérrez, Nieves Arriero, Carlos Gil y Miguel Perantón han reforzado la nómina de representantes de la corporación de la Ciudad de la Cerámica.
Cientos de talaveranos y comarcanos han recorrido los diez kilómetros que separan la ciudad de esta ermita que otrora pertenecía a la aldea o asentamiento de Peña del Cuervo -hoy es de la familia Caballero Ortega-, allá por el siglo XVI y que fue reconstruida en época moderna tras ser asolada durante la Batalla de Talavera en 1809. Decenas de ellos lo han hecho desde las Eatims de la mencionada Gamonal, de El Casar del Ciego y de Talavera la Nueva, transitando por el camino de los Contrabandistas.
Tras la tradicional misa se ha hecho entrega de unos 400 bastones de romeros, tantos como personas han cumplimentado a pie la senda sellando los pasaportes en los controles establecidos.
Todo tipo de actividades se han sucedido en una fría, ventosa, pero soleada mañana que han hecho olvidar la desapacible edición de 2017, en la que hubo que suspender todas los eventos colaterales.
Como es habitual, la degustación de migas gentileza del Ayuntamiento y las viandas que los romeros llevan para almorzar en este paraje natural cercano al arroyo Bárrago han protagonizado una matinal que conjuga tradición, devoción y camaradería.
