El empresario talaverano Javier de Antonio Arribas, del sector de Estaciones de Servicio, ha sido elegido este viernes por aclamación presidente de la Federación Empresarial Toledana (Fedeto), y coge el testigo de Ángel Nicolás, que deja la presidencia tras más de dos décadas en el cargo.
En un comunicado de prensa, la patronal toledana ha informado del cambio en la Presidencia, que se ha formalizado en la Asamblea General Extraordinaria Electoral celebrada este viernes, y le ha definido como “una persona con un carácter abierto, educado y accesible”, que además es “gran conocedor de su sector” y que tiene “disponibilidad para escuchar y negociar”.
Asimismo, Fedeto ha detallado que Arribas asume esta nueva responsabilidad porque cree en las organizaciones empresariales y las considera imprescindibles para que se escuche la opinión del empresario y sean un instrumento útil e imprescindible para defender sus intereses.
Fedeto ha señalado que se trata de “una nueva etapa”, pero que también es “de continuidad en la manera de trabajar y de posicionar al autónomo y pymes, en un escenario preminente de la sociedad”.
Primer discurso
Durante su primer discurso como presidente de Fedeto, Arribas ha agradecido la confianza depositada en él y el trabajo realizado por Nicolás, al tiempo que se ha marcado como primera tarea reunirse con todos los representantes de las asociaciones sectoriales integradas en Fedeto para conocer de primera mano los objetivos, problemas e inquietudes.
Arribas también ha hecho alusión a la coyuntura económica actual, con una “inflación muy severa que se está agudizando por el conflicto de Ucrania” y ha advertido de que “la situación es crítica y parece que tiende a empeorar”.
También ha lamentado que “la imagen del empresario está denostada” por ser “la diana perfecta para reproches sociales y económicos” y ha formulado algunas propuestas, como modernizar el mercado laboral para crear más empleo y tener más cotizantes”.
Además de “modificar el sistema de pensiones para hacerlo más eficiente” o “bajar los impuestos para dotar de competitividad a la empresa”, pero ha denunciado que “resulta paradójico comprobar que España necesita una serie de medidas, pero adopta justo las contrarias”.
