Las reivindicaciones promovidas por la Plataforma en Defensa del Ferrocarril de Castilla-La Mancha, que agrupa a colectivos locales y provinciales, y apoyadas por Alianza por el clima y Rebelión por el clima, llegan a Talavera y Toledo.
Una semana de protestas bajo el lema ‘Por un tren que vertebre el territorio y enfríe el planeta’, que arrancó el sábado en Sigüenza (Guadalajara), que continuaron el lunes en Hellín (Albacete), que este martes tendrán lugar en Albacete capital y que mañana miércoles su epicentro estará en Talavera de la Reina y Toledo.
Ambas manifestaciones tendrán lugar a las 7 de la tarde, en el caso de Talavera a las puertas de la estación del tren, y en Toledo en el Paseo Federico García Lorca.
El resto de protestas se llevarán a cabo en Cuenca (jueves) y Alcázar de san Juan (viernes) para finalizar en la gran manifestación del domingo que partirá de la plaza de Tirso de Molina, en Madrid.
Tren convencional y no AVE
La Plataforma en Defensa del Ferrocarril de Castilla-La Mancha se suma así a la Coordinadora Estatal por el Tren Público, Social y Sostenible para reclamar que se dé prioridad a la defensa del tren convencional electrificado como medio de transporte público, social y sostenible en este 2021 Año Europeo del Ferrocarril.
Y es que critican que los sucesivos gobiernos estatales apuesten por “una política de transporte ferroviario orientada a su liberalización y privatización, destinando ingentes cantidades de dinero público a la construcción de líneas de Alta Velocidad que pudiesen hacer atractiva la llegada de operadores privados en detrimento de las inversiones en las líneas ferroviarias normales/convencionales, utilizadas por el 95 por ciento de las personas que usan el tren”.
Asimismo, reivindican la recuperación de los trenes nocturnos suprimidos, de todas las líneas cerradas así como nuevas redes de trenes de cercanías.
También, la protección de las empresas públicas ferroviarias con compensaciones que permitan abaratar el precio de los billetes, la paralización de los procesos de privatización del transporte por tren y un ferrocarril público con “empleo público de calidad, estable y con derechos laborales”.
Además, inciden, en el impacto ambiental y energético que supone la construcción de líneas AVE, que han contribuido al “aislamiento de infinidad de zonas rurales, una concepción del transporte que se aleja, apuntan, del papel de prestación de servicio público, de vertebración del territorio y de reequilibrio territorial que debe jugar el ferrocarril”.
En cuanto a la emergencia por el Cambio Climático, la Coordinadora apuesta por un rediseño de ciudades donde los medios de movilidad preferentes sean el uso del tren, la bicicleta y a pie, y no “el modelo errado de la carretera y el automóvil”.
