El Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha ha dado el visto bueno al anteproyecto de ley de presupuestos de la Junta para el 2022 que, según ha destacado el presidente regional, Emiliano García-Page, supondrá “una dosis más de antídoto a los recortes que sufrimos hace unos años” y con los que, ha continuado, se va a seguir recuperando lo que se recortó compaginándolo con la consolidación de los servicios públicos.
García-Page ha comparecido en rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Gobierno itinerante este martes en Seseña (Toledo), el primero que sale de la capital desde el comienzo de la pandemia y que a partir de ahora tendrá continuidad en otros municipios de la región como Socuéllamos (Ciudad Real), ha dicho Page acompañado por la alcaldesa de Seseña, Silvia Fernández, y el presidente de la Diputación de Toledo, Álvaro Gutiérrez.
El presupuesto de la comunidad avanza así un paso más después de que la semana pasada fuese aprobado el techo de gasto para 2022 que asciende a 7.577 millones de euros, el 0,2 % más que este año, 15 millones de euros en términos absolutos, y con un déficit del 1,1 %, por encima de la recomendación del 0,6 % con el objetivo de congelar la presión fiscal y no hacer recortes.
El presupuesto tiene un pero
El presidente autonómico ha indicado que solo se puede poner un “pero” al presupuesto y es que va a seguir reclamando al Gobierno de España que haya fondos covid porque en el año 2022 va a seguir habiendo covid y eso supondrá que se van a gastar 200 millones de euros que, si no hubiera coronavirus, no se gastarían y por tanto deben computar en los fondos del Estado.
Y asimismo ha explicado que la región estaría en condiciones de cumplir la recomendación de déficit público, pero ha asegurado que no va a sacrificar ni despedir a ningún trabajador público por exigencias del déficit sabiendo que hay una parte de financiación que se le debe a la comunidad autónoma.
Ha dicho también que va a plantear al Gobierno de España que aborde la supresión definitiva de las limitaciones en las tasas de reposición de las plantillas públicas, algo que, ha manifestado, se ha ido solventando con la contratación de interinos.
