El Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha inicia este martes la tramitación de la Ley de Aguas de la región, que plantea la “economía circular” de este recurso, y que podría implicar cambios organizativos en las empresas que lo gestionan, a fin de apostar por una mayor eficiencia.
Así lo ha indicado, en rueda de prensa en Cuenca, el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, quien ha dicho que se trata de un proyecto normativo en el que se viene trabajando “desde hace mucho tiempo” y que supondrá “cambiar radicalmente el concepto en materia de abastecimiento y depuración”.
En este sentido, ha explicado que están barajando diversas alternativas, como la integración de la empresa Infraestructuras del Agua de Castilla-La Mancha, que se encarga de la depuración, dentro de la Agencia del Agua de la región, a fin de tratar el recurso con mayor eficiencia y “simplificar la gestión”.