La Asociación Lagunas Vivas de Villafranca de los Caballeros (Toledo) ha organizado este primer sábado de mayo unas jornadas de senderismo e interpretación del entorno de estos humedales en las que se han inscrito más de un centenar de personas, que serán distribuidas en grupos de diez.
Según ha explicado el colectivo en un comunicado, el “pretexto” para organizar las rutas alrededor de este ecosistema ha sido “que es imposible querer lo que no se conoce”, y ha agregado que la acogida ha sido “espectacular” ya que antes de lo previsto ha tenido que cerrar el formulario de inscripción.
El límite estaba en un centenar y ya se ha conseguido, según la asociación quien ha matizado que respetarán “escrupulosamente” y los participantes se dividirán en grupos de diez personas como máximo, siempre al aire libre, con mascarilla y manteniendo la distancia de seguridad.
La Asociación Lagunas Vivas de Villafranca de los Caballero pondrá al frente de cada grupo a un guía específico, que será el encargado de coordinar a los participantes y proporcionar las indicaciones adecuadas, y cada grupo tendrá un punto de reunión concreto a lo largo de la Laguna Grande para evitar una gran concentración de personas en un punto específico de estos humedales, que en esta laguna cuentan con dos kilómetros y medio de playa.
Por grupos y horas
Además, los participantes están divididos por horas, de modo que una ruta será por la mañana, a las 10:30 horas, para conocer la Laguna Grande, la Laguna Chica y la Dehesa, y la otra está prevista para la tarde, a las 19:30 horas, y contará con una interpretación medioambiental de este ecosistema, destacando algunos de los aspectos más importantes de su fauna y flora.
Asimismo, como cada primer sábado de mes, Lagunas Vivas lanzará un mensaje reivindicativo en sus redes sociales a partir de las 17:00 horas.
Las Lagunas de Villafranca de los Caballeros son uno de los humedales de mayor importancia ecológica de Castilla-La Mancha, forman parte de la Reserva de la Biosfera de la Mancha Húmeda declarada por la Unesco en 1981 y se abastecen del río Gigüela, afluente del Guadiana.
