La Solana que dirige Kiko Vilches se ha encargado en esta jornada de dar casi la puntilla de muerte a un Madridejos que intenta llegar a la orilla de la salvación, pero la derrota por 0-1 en el Nuevo campo madridejense hace que los hombres de Pedro Velasco se alejen totalmente de este objetivo y, lo que es peor, contemplen la meta de mantenerse en la categoría como una auténtica misión imposible.
Y es que el cuadro toledano ha vuelto a las andadas. El efecto que se produjo tras la llegada de Velasco al banquillo no cesa de diluirse porque, entre otras cosas, este equipo no tiene gol. De nada le sirve que domine algunas fases de los partidos, como en la primera mitad de este jornada, si luego las ocasiones no se materializan en dianas.
Enfrente, por ejemplo, estaba un equipo apañadito, que se amparó en su buen sistema defensivo, pero que cuenta con más peligrosidad en el área rival. Eso sí, el único tanto del encuentro lo consiguieron los visitantes tras transformar Pirri una pena máxima.
