Fue un 14 de septiembre de 1952 cuando vino al mundo en la capital regional el hombre que visita esta sección de los veteranos de la Unión Deportiva Santa Bárbara: Alfredo García Aceña, conocido futbolísticamente como Alfredo.
Nace para el mundo del fútbol en el juvenil del equipo armero, conjunto en el que se dio a conocer cuando tenía quince años. Y desde entonces, la banda derecha del equipo comenzó a ser un campo de minas para sus rivales porque la técnica de este joven y su rapidez ya comenzaban a escribir capítulos victoriosos de la historia del club.
Es el 1971 cuando Alfredo asciende al primer equipo de la UD Santa Bárbara y, bajo los auspicios de Paco Cacharra, actúa durante dos temporadas, pues en 1973 decide dejar este deporte.
Del fútbol al fútbol sala
Pero como le sigue picando el gusanillo, el veloz extremo quiere seguir en contacto con el balón, aunque ahora en un conjunto toledano de fútbol sala como es el Doberman.
Ahora, echando la vista atrás, Alfredo recuerda con su sonrisa sus años como jugador unionista y -como otros futbolistas que ya han desfilado por esta sección-menciona especialmente a Jesús, el inolvidable masajista y utillero del equipo; pero también tiene en su corazón a compañeros como Miguel Ángel, Serranos, Estévez, Antonio Lozano o Rafa. Esto sin olvidar a los directivos de la entidad.
Además, su sueño es que vuelvan a nacer las categorías inferiores de la UD Santa Bárbara y por ello está poniendo su granito de arena desde la asociación de la entidad. Eso sí, pide a las autoridades pertinentes que cedan a la asociación el viejo campo del Carlos III para que se vuelva a utilizar por estas jóvenes promesas