Tras las denuncias presentadas por algunos de sus delegados sobre las carencias del personal sanitario en materia de protección frente al coronavirus -entre ellos el miembro de la Junta de Personal del Hospital de Talavera, Jorge Curiel-, el Sindicato Médico CESM CLM ha informado de que la Inspección de Trabajo ha solicitado documentación al respecto al Complejo Hospitalario de Toledo, la Gerencia Integral de Talavera, el Hospital de Parapléjicos y la Gerencia de Atención Primaria de Toledo.
En el comunicado sindical se asegura que, una vez comprobados los hechos denunciados con fecha 12 de agosto de 2020, la Inspección de Trabajo ha formulado propuesta de requerimiento al Sescam de conformidad con lo establecido en la Ley de Prevención de Riesgos Laborales.
Entre la documentación exigida, figura la evaluación del riesgo de exposición biológica especifica a SARS-COV 2, siempre en consonancia con la información aportada por las autoridades sanitarias; equipos de protección individual que se entregan con carácter permanente a los trabajadores en número suficiente y adecuado; y medidas para garantizar el acceso a la formación e información de la protección frente al coronavirus.
Gerencia de Talavera
Aspectos todos ellos que, según el sindicato, están pendientes de realizar por la Gerencia de Talavera, lo que en la actual situación de crisis asistencial “implica un grave riesgo para la salud de los profesionales y, por ende, de sus pacientes”.
Esta situación es extensible al resto de Gerencias de Castilla La Mancha que presentan casi las mismas carencias, aunque CESM CLM señala que “concretamente en Talavera, con un índice de contagios que actualmente supera a Madrid, es difícil que sin cumplir los requerimientos de la Inspección de Trabajo pueda acometerse con éxito”.
Cumplimiento requerimientos
Por todo ello, el sindicato exige que “se cumplan a la mayor brevedad posible, con todos los requerimientos que solicita la Inspección de Trabajo de Toledo, se acredite documentalmente la efectiva realización de los mismos y se dote con urgencia de los recursos necesarios para poder garantizar la adecuada asistencia, junto con la seguridad física y mental de profesionales y pacientes”.
Por último, el sindicato considera que “la situación actual se concreta en déficit de recursos humanos y asistenciales, sobrecarga de trabajo asistencial y administrativo, deficiente organización y coordinación, carencia de protocolos consensuados y procedimientos adecuados, empeoramiento progresivo de la situación y, por último, personal agotado y decepcionado”.
