El Ayuntamiento de La Nava de Ricomalillo con su alcalde Rufino Muñoz a la cabeza, en estrecha y fructífera colaboración con la dirección del colegio público Nuestra Señora del Amor de Dios y con la Consejería de Educación de la Junta de Comunidades, está llevando a cabo una serie de medidas y actuaciones encaminadas a garantizar, en la medida de lo posible, la seguridad y la salud de todos los alumnos del colegio.
El colegio de La Nava de Ricomalillo, que en los últimos días ha sido limpiado y desinfectado a conciencia, cuenta con 40 alumnos repartidos en cuatro aulas que contarán con estrictas medidas de limpieza e higiene, así como medidas de protección extraordinarias como la colocación de mamparas individuales en cada pupitre, que ha adquirido el ayuntamiento para dotar de la mayor protección y seguridad posible a los niños y niñas del colegio.
El Ayuntamiento, consciente de la grave situación que ha sufrido La Nava durante este verano, no va a escatimar en esfuerzos para garantizar que los alumnos puedan asistir a clase con el máximo de garantías para ellos y para su entorno familiar.
Disponibilidad del Ayuntamiento
En el comunicado municipal también se pone de manifiesto la total disponibilidad del Ayuntamiento de La Nava de Ricomalillo para seguir colaborando con las autoridades sanitarias en todo aquello que sea necesario, en aras a buscar las mejores soluciones a los muchos problemas que provoca una pandemia como la que sufrimos y a la que, por desgracia, muchos siguen sin tener el debido respeto.
Los ayuntamientos pequeños tienen los medios muy limitados, tanto de personal como operativos, por lo que desde el Consistorio naveño se considera imprescindible una mayor implicación de las diferentes administraciones para dotar de medios y ayudar a solventar los estragos que esta crisis provoca.
El Ayuntamiento de La Nava de Ricomalillo considera que la solución pasa por “un mayor control de infectados y sus círculos cercanos, por el aumento de los medios para realización de pruebas PCR y, sobre todo, por la implicación convencida y determinante de toda la población en ayudar y no entorpecer, en acatar las indicaciones de las autoridades sanitarias y no buscar recovecos por donde saltarse las normas y en tener un profundo respeto por la vida y la salud de los demás”.