Del resultado del estudio topográfico encargado por el Ayuntamiento de Malpica de Tajo depende que una macrogranja se instale cerca del casco urbano de Bernuy, una EATIM de Malpica y de 107 habitantes. Dicho estudio, que se realizó el pasado 5 de junio, dictaminará si la explotación de cerdos se encuentra a dos kilómetros del núcleo urbano o no. Si se confirma que la distancia no es menor de dos kilómetros, pues la macrogranja reinará en una de las zonas más altas del ámbito de influencia del término de Bernuy.
Es el último cartucho que los vecinos de Bernuy tienen para parar dicho proyecto. Un proyecto que ya está tomando cuerpo porque cuenta con todos los parabienes de Medio Ambiente, de Fomento y del propio Ayuntamiento de Malpica, que ya ha firmado las licencias de obra y de actividad.
La macrogranja, que contará con 7.300 cerdos y dos charcas, se está asentando en la parcela 430 del polígono 17 del paraje conocido como Quinto de Bernuy. José Manuel Medina es el que ha solicitado esta explotación cuyos trámites comenzaron a andar el 18 de noviembre de 2017 con la petición del certificado de compatibilidad y que continuaron el 16 de abril de 2018 tras emitirse el informe favorable tanto del arquitecto municipal como de la secretaria de Malpica.
Es el 25 de mayo de 2018 cuando el proyecto se pone a información pública tanto en el Boletín Oficial como en un medio de comunicación. Un periodo en el que algunas organizaciones ecologistas realizaron alegaciones que fueron estudiadas y contestada por los organismos correspondientes.
Desde Medio Ambiente se da luz verde al asunto y Fomento otorga la calificación urbanística aduciendo que la macogranja se asienta en suelo rústico de reserva. El actual alcalde de Malpica, Santiago Huertas, concede las licencias de obras y de actividad para la primera fase del proyecto el 1 de agosto de 2019 y el 2 de octubre hace lo propio para la segunda.
Las licencias
“Todo los trámites para la instalación de la granja se realizaron en la anterior legislatura. En esta, lo único que se ha hecho ha sido otorgar las debidas licencias amparadas en los informes remitidos por los organismos competentes”, apunta el presidente de la corporación municipal malpiqueña.
El proyecto no se vuelve a mover hasta el 30 de abril de este año en el que el solicitante presenta una modificación, que es la de que en vez de seis naves se construirá una menos, y durante la semana pasada volvió a entrar en el registro municipal la petición de otra modificación, según han informado los servicios técnicos municipales.
Bernuy, que cuenta con 107 habitantes, padece desde hace tiempo los malos olores de las granjas que ya se han construido y se nota la presencia de más moscas de las que eran habituales. Ahora, con esta macrogranja tan cerca, los vecinos se temen lo peor. Algunos están esperanzados en que el estudio topográfico determine que no se da la distancia necesaria y se anule el proyecto, pero la mayoría consideran que la suerte está echada.
Eso sí, casi todos se quejan de la falta de información. Saben que el proyecto ha estado a información pública de la forma que se ha especificado más arriba, pero han echado en falta que el Ayuntamiento de la EATIM les comunicara el asunto antes. Recuerdan que en Malpica, hace dos años, se paró un proyecto semejante, que cumplía todos los requisitos y se hizo tras encargar el consistorio un estudio geológico que determinó que la ubicación de la granja no era la más idónea.
En este caso, los vecinos –que aluden desconocimiento- ni el Ayuntamiento de Bernuy realizaron alegaciones. El proyecto sigue adelante y solo queda que el estudio topográfico dictamine que la macrogranja se encuentra a menos de dos kilómetros de distancia del casco urbano para que no se levante. En Malpica y en Bernuy se espera con nerviosismo dicho informe porque parte del futuro de este pequeño pueblo depende de él.
