La Junta de Personal de la provincia de Toledo ha enviado un escrito al director general de Salud Pública de Castilla-La Mancha, en el que solicita “la inmediata anulación y/o derogación” de la Instrucción 3/2020, de 4 de junio, sobre el disfrute de las vacaciones anuales de los empleados de la Junta en el año 2020”.
En dicha Instrucción, se establece que “con carácter general, y atendiendo siempre a las necesidades del servicio, las vacaciones anuales deberán haber sido disfrutadas en su totalidad antes del 15 de septiembre de 2020”.
No obstante, también se indica que “podrá eximirse de su cumplimiento, en función de sus circunstancias personales, a los empleados y empleadas públicos que lo justifiquen adecuadamente”.
Al respecto, la Junta de Personal argumenta que “el estado de alarma sanitaria por las crisis del coronavirus no ha suspendido la vigencia de determinadas normativas, entre ellas la normativa estatal básica del TREBEP, que obligan a la negociación colectiva bajo el principio de buena fe negocial (artículo 33.1) de diversas materias, entre ellas las de las vacaciones (artículo 37.1.g)”.
Según los representantes de los empleados públicos, “lo anterior también viene recogido en el Título XI (Negociación colectiva, representación y participación institucional) de la Ley 4/2011, de 10 de marzo, del Empleo Público de CLM (artículo 147.1 la buena fe negocial; artículo 151.1.l las vacaciones)”.
Mesa de negociación
En este sentido, aseguran que “nos consta que no ha habido convocatoria de la Mesa de negociación correspondiente, por lo que sigue plenamente en vigor la Orden de 07/09/2009, de la Consejería de Administraciones Públicas y Justicia, sobre horarios de trabajo y vacaciones del personal funcionario, incluido su artículo 16 (Vacaciones anuales)”.
Por ello, solicitan la anulación o derogación de dicha Instrucción, así como que “nunca más vuelva a ocurrir una vulneración del derecho del personal empleado público a la negociación colectiva”.