Hasta cuatro enjambres de abejas han retirado los bomberos de las calles de Toledo en apenas una semana.
Y es que es en primavera cuando las abejas realizan la partición de la colmena ante el nacimiento de nuevas reinas y buscan un nuevos emplazamientos donde establecerse.
La ausencia de seres humanos en las calles debido al confinamiento provocado por la crisis sanitaria del coronavirus está provocando que las abejas exploradoras encuentren ubicaciones óptimas que en condiciones normales rechazarían.
Cuatro enjambres en una semana
Los bomberos del parque municipal toledano han tenido trabajo a destajo, ya que llevan cuatro enjambres retirados de la vía pública en apenas una semana.
El primero de ellos, el pasado 17 de abril, cuando se retiró uno en la confluencia de la avenida de Barber y la calle General Martí.
El jueves, se produjo la retirada más curiosa puesto que las abejas habían fijado su nueva casa en el portón trasero del maletero de un coche estacionado en la calle Martínez Simancas, cerca igualmente de la avenida de Barber.
Mientras, el viernes hubo doble actuación del cuerpo de bomberos puesto que tuvieron que retirar un ejambre que se estaba consolidando en un árbol de la calle Río Fresnedoso, en el barrio del Polígono; y otro en la puerta de un establecimiento comercial en la confluencia de la avenida de América con la calle México, en el barrio de Santa Teresa.