Parece que fue ayer, pero ya han pasado cuatro años del nacimiento portde este periódico digital con el que cada día se hace lo que se puede para informar a los lectores de esta provincia y de esta región. Fue una apuesta valiente que se inició con cuatro personas de las que aún quedamos tres intentando difundir las noticias desde este portal.
De los cuatro que dimos la luz Ahora se echó a un lado el gran Mario Rincón. Y digo que se echó a un lado porque, aún, colabora y le consideramos parte de un proyecto que está calando hondo. Eso sí, hemos aumentado el número de columnistas. Tenemos escritores de postín, como Javier Semprún, gente que radiografía a la perfección la actualidad y hemos descubierto a Jesús Peco, que es la sensibilidad personificada.
Aquello que comenzó como una quimera es hoy una prometedora realidad. Y los es gracias a todos los que han confiado en nosotros: anunciantes y lectores. Desde este balcón siempre hemos querido informar, sin hacer daño, y dejando a un lado la amistad en pos de la rigurosidad.
Desde diciembre de 2015, Ahora ha configurado una hemeroteca fraguada por el esfuerzo, salvando zancadillas y evitando provocaciones. Aquí se ha dado voz a esa izquierda que no tenía quién la escribiera, como muy bien dijo algún progresista en huida, o esa derecha que le cuesta abandonar el palacio. Hemos evitado, además, entrar en guerra con otros medios porque en ellos laboran amigos nuestros y porque algunos nos dieron la tinta en otra época para exponer nuestro trabajo, tal y como apuntó en una ocasión Igroso.
Ahora no se ha preocupado de los demás. Hemos aprendido de otros que nacieron antes que nosotros y creo que caminamos con un objetivo común. También los componentes de esta empresa hemos sufrido sinsabores, traiciones e ilusiones rotas tras promesas incumplidas, pero esto ha sido un acicate para llegar hasta hoy.
Tenemos nuestro hueco y aspiramos que sea más grande; pero, de momento, estamos agradecidos a todos por la buena acogida que ha tenido este portal y es de ley desear un feliz año nuevo a la multitud de amigos e incondicionales con los que contamos detrás de la pantalla. Tengan la seguridad, queridos lectores, que nunca les fallaremos. Es la petición que hacemos al 2020 y seguro que se cumplirá.
