Últimamente a la manifestación deportiva más populosa y popular de Talavera, la San Silvestre, le persigue la polémica.
En 2017 lo fue por ser la primera vez que se cobraba a los niños menores de 11 años, tras la contratación por parte del Ayuntamiento de una nueva empresa especializada en eventos deportivos para su organización.
Mientras, en 2018 se enrareció por dos hechos muy distintos pero con el nexo común de señalarse como responsable de los mismos al gobierno que encabezaba Jaime Ramos:
Por un lado, por la negativa de la Policía Local a realizar horas extras ante la carga y retrasos en los pagos de las mismas, lo que obligó a contratar seguridad privada; por otro, por la protesta antes de su inicio de los deportistas talaveranos exigiendo al Gobierno Municipal del PP inversiones para disponer de unas instalaciones dignas y para que no permitiesen realizar en mayo un festival de música en la pista de atletismo. Dio igual porque ni la una ni la otra se tuvieron en cuenta.
El trofeo del vencedor no será de cerámica
Ahora, en 2019, asumido que los niños desde los 3 a los 13 años deben pagar para correr (1,5 euros) y que la seguridad privada (que se dijo podría ser ilegal) es necesaria para alcanzar los 60 efectivos que se precisan como mínimo para salvaguardar el normal desarrollo de la prueba, los principales malestares entre atletas en particular y ciudadanos en general llegan por el recorrido aprobado y por el trofeo que se entregará a los ganadores de la carrera reina.
Las criticas han surgido porque desde la llegada en 2017 del Banco Santander como patrocinador de la prueba ese trofeo de los ganadores absolutos masculino y femenino no es de cerámica (salvo cambio de última hora y como era tradicional hasta 2016), y para más inri cuando la seña identidad de Talavera acaba de ser incluida en la lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.
Sin embargo, este hecho trascendente al ser la imagen referencia y más publicada de la prueba no parece haber encontrado reparo hasta ahora en el organizador (Evedeport) ni el Ayuntamiento de Talavera, pero si en las redes sociales que no olvidan esta afrenta durante los dos últimos años.
Recorrido muy criticado
El otro notorio malestar entre atletas y aficionados viene a costa del recorrido, que otro año más ha vuelto a cambiar.
Muchos han sido los calificativos vertidos sobre el aprobado finalmente, tras confirmarse una salida inusual hacia la Ronda del Cañillo y hasta la lejana e inhóspita rotonda de la Universidad –“allí no nos verá ni el tato”-, para apenas transitar por la zona centro de la ciudad; el Casco Histórico ni por asomo.
Un recorrido muy criticado en las redes ya que se perderá mucho apoyo y el calor del público y ese habitual espíritu de confraternización y navideño de una ciudad para despedir el año de forma jubilosa y desenfadada aplaudiendo y disfrutando con los suyos.
“Nos tenemos que regir por el asesoramiento y las previsiones de la Policía Local y la Protección Civil para garantizar la seguridad al ciudadano, a los corredores y no bloquear las principales vías de la ciudad en caso de hubiera alguna emergencia”, manifestó durante la presentación de la prueba, el pasado 11 de diciembre, el concejal de Deporte en Igualdad, Sergio Gutiérrez, para ‘justificar’ que buena parte de los 6 kilómetros del recorrido quedarán a buen seguro muy desangelados.
Un argumento que ha encontrado respuesta entre los atletas que se sienten agraviados por otros eventos como la Cabalgata de Reyes o la Semana Santa en los que si se permite cortar el tráfico de la zona centro de la ciudad “durante horas y sin problemas”.
Planeó la suspensión
Por otra parte, Gutiérrez llegó a desvelar en esa rueda de prensa que sobre la XXXVII edición de la San Silvestre de Talavera planeó la suspensión, pero “nosotros nunca lo hemos valorado, porque después de 36 ediciones teníamos claro que había que hacer la 37”.
Aunque entonces no se trasladaron explicaciones, el hecho es que el Ayuntamiento ofreció al club de atletismo de Talavera (UDAT) la organización de la carrera, como ya ocurriera con los 10 kilómetros el pasado mes de octubre.
Se barajaron cambios de hora, incluso de día para garantizar el éxito, pero finalmente declinaron la proposición por las dificultades organizativas que conlleva una prueba de esta envergadura y que no podían asumir con garantías.
Esta negativa de la entidad talaverana propició que de nuevo la empresa organizadora de eventos deportivos radicada en Calera, en la que tanto confió el anterior Ejecutivo local, entrara en escena al asumir su organización sin pedir cantidad de dinero alguna a cambio.
XXXVII San Silvestre talaverana
Y así las cosas, la XXXVII edición de la San Silvestre talaverana arrancará el día de Fin de Año a partir de las 16:30 horas en la avenida de Juan Carlos I.
Lo hará con las carreras de las categorías inferiores, en las que con buen criterio se vuelve a incluir a los atletas infantiles (menores de 13 años). Ésta y la alevín, sobre la distancia de 1 kilómetro, mientras que la de benjamines (3 a 7 años) será sobre 500 metros. Se espera la participación de unos 600 niños.
A las 18 horas está prevista la salida de la prueba absoluta con un tope de 2.500 participantes, nuevamente por razones de seguridad y logística, y que contrastarán con los más de 5.000 que correrán en Toledo.
Las inscripciones, que se formalizan por internet, se cerrarán para las categorías inferiores a las 23:59 horas del día 23 de diciembre, y a la misma hora un día más tarde para atletas de categorías cadete en adelante (8,60€).
Para más información y consultar el reglamento de la prueba, pinche aquí.
