El campo del Salto del Caballo ha sido escenario perfecto para comprobar como un equipo con la pólvora mojada puede caer derrotado. Y es que el CD Toledo mostró su negación ante un Almagro que siempre mostró el sello defensivo que Torreca coloca a sus equipos. Puso el autobús delante de su meta y ahí murieron todos los desacertados ataques verdes.
El cuadro capitalino dominó y demostró, en ciertas fases del envite, que es uno de los mejores conjuntos del grupo XVIII de la Tercera división con el balón, pero sus ataques morían en el área rival. Y si, además, añadimos que el Almagro aprovechó su casi única ocasión del gol, pues ya tenemos el resultado negativo para los locales.
Fue en el minuto 69 cuando Lucas anotó el gol del partido, dejó boquiabierta a una afición que, al final, se mostró disconforme con el equipo y, de paso, manda al CD Toledo a la tercera posición de la tabla. Una mala despedida de año.