El Ayuntamiento de Toledo ha justificado la reducción en un 30 % de las líneas de autobuses urbanos que tienen su cabecera en la céntrica Plaza de Zocodover, en que así se promueve “el desarrollo urbano sostenible”, uno de los puntos incluidos en la moción contra la emergencia climática, aprobada por unanimidad en el último Pleno municipal.
Así lo ha manifestado el vicealcalde y concejal de Urbanismo y Vivienda de Toledo, José Pablo Sabrido, a preguntas de los periodistas, tras la celebración del pleno extraordinario en el que ha toma posesión como concejala de Vox María de los Ángeles Ramos Fernández.
Sobre las críticas de los diferentes grupos municipales a la reducción de líneas que suben al casco, Sabrido ha respondido que, “a veces, critican por criticar”, al tiempo que ha defendido la decisión del Gobierno municipal de que los autobuses que menos viajeros soportan no suban a Zocodover, como es el caso de las líneas 14, 42, 72 y 94.
“Mientras que unos abogan por que no suban autobuses a Zocodover, otros dicen que el Casco tiene que seguir viviendo con autobuses”, ha declarado el vicealcalde, que ha emplazado a los grupos políticos a decir “si están o no a favor del desarrollo sostenible”.
Zocodover y Gerardo Lobo
Además, Sabrido ha asegurado que todos los barrios tienen un autobús urbano que sube hasta Zocodover, por lo que ha negado que haya ciudadanos “de primera o de segunda” sino que hay autobuses que paran en Zocodover y otros en Gerardo Lobo, “que es también parte del Casco Histórico”, ha puntualizado.
Por su parte, la portavoz municipal del PP, Claudia Alonso, ha señalado que, si su partido no se hubiera quejado de esta medida, “podría haberse quitado el cien por cien de los autobuses” con cabecera en Zocodover y ha lamentado que la gente mayor que viene al Casco “se va a encontrar las escaleras mecánicas rotas o cerradas y entonces se acordarán de la alcaldesa”, así como todos los vehículos que encuentren “un atasco constante”.
Por su parte, el representante de Ciudadanos, Esteban Paños, ha señalado que la movilidad “no es un concepto fijo”, por lo que se debería estudiar siempre y analizar los cambios, “que siempre vienen por anuncios y sin consensuar con los demás grupos”, ha criticado.
