La Dirección General de Salud Pública de la Consejería de Sanidad del Gobierno de Castilla-La Mancha procedió a la inmovilización de algo menos de 9 kilogramos de productos cárnicos en almacenes centrales y no en los establecimientos, ante la alerta por listeriosis, por lo que no llegó a ponerse a la venta directa del consumidor.
Este dato lo ha aportado este miércoles el director general de Salud Pública, Juan Camacho, durante su comparecencia en la Comisión de Sanidad de las Cortes regionales para informar sobre las actuaciones y protocolo llevados a cabo por el Ejecutivo castellanomanchego en relación con el brote de listeriosis detectado a nivel nacional y su incidencia en la región.
“Respuesta adecuada y coordinada”
Camacho ha defendido que la Administración regional ha dado una respuesta “adecuada y coordinada” ante el brote de listeriosis el pasado mes de agosto y ha indicado que desde el 16 de ese mes, día en el que fue comunicada la declaración del brote detectado en la carne de la marca La Mecha, se pusieron en marcha una serie de actuaciones de vigilancia y control.
Estas actuaciones se programaron de acuerdo a dos principios básicos, por un lado la adecuación “estricta y escrupulosa” a la información y pautas de actuación marcadas por el Ministerio, y por otro lado el objetivo de mantener un nivel de información ciudadana acorde a los hechos conocidos para garantizar la protección de la salud y evitar alarmas desproporcionadas.
