El Jacinto de agua o camalote, planta acuática e invasora que fue detectada a finales de julio en el cauce del río Tajo a su paso por Talavera, ha llegado ya al pantano de Azután.
Pese a retirarse con prontitud tras el aviso de la ciudadanía, una de las plantas acuáticas más invasoras del mundo sigue haciendo estragos y ya ha colonizado otras partes de la ribera del Tajo.
Así, se ha detectado su presencia a lo largo del cauce en las localidades de Calera y Chozas, Aldeanueva de Barbarroya, Alcolea de Tajo y en el mismo pantano de Azután.
Graves impactos ambientales
La Eichchornia crassipes, conocida comúnmente con el nombre de jacinto de agua o camalote, produce graves impactos ambientales en el ecosistema fluvial.
En concreto, hace que disminuya significativamente el oxígeno en el agua, que ésta se reduzca por evapotranspiración, además de provocar la muerte de peces y otras plantas.
Actuación de emergencia
Ante esta situación el Gobierno de Castilla-La Mancha ha aprobado este martes una partida de 37.000 euros destinada a la erradicación de esta planta exótica e invasora.
En concreto, el Gobierno regional ha declarado la emergencia de estas actuaciones y, en consecuencia, la ejecución de los trabajos de control y eliminación del camalote para evitar que se expanda masivamente por la ribera del Tajo.
Para ello, la empresa pública Geacam realizará los trabajos de extracción y retirada de esta planta invasora del río Tajo con apoyo de embarcación, lo que implica que se colocarán barreras y se recogerán con lanchas.
Entre las medidas de prevención igualmente decretadas se encuentran la detección temprana mediante la vigilancia periódica de ríos y humedales para detener precozmente los focos y una intervención rápida mediante extracción manual de la planta.