Más de siete mil personas disfrutan este verano de los cursos de natación, promovidos por la Diputación de Toledo.
Los cursos concedidos a los ayuntamientos son 191 de iniciación, 154 de enseñanza, 82 de aquaerobic y 27 de natación adaptada.
Los cursos se adjudican en función del número de habitantes de cada localidad, pudiendo celebrar dos cursos los pueblos menores de 1.000 habitantes; tres los que se encuentran en la franja de 1.001 a 2.000; cuatro entre 2.0001 y 3.000; cinco entre 3.001 y 5.000; y seis cuando se superen los 5.000 habitantes.
Cada curso está dirigido por monitores titulados o técnicos superiores o medios de Ciencias del Deporte o del Ciclo de Grado Superior, siendo obligatoria su contratación laboral.
La finalidad de los cursos es aumentar la calidad de vida de los participantes mediante la mejora del bienestar físico, psíquico y social, permitiendo adquirir autonomía en el medio acuático.
Desde el servicio de Deportes de la Diputación se colabora económicamente con los municipios para que la realización de estos cursos sea lo menos gravosa posible, situándose las subvenciones en una franja que va del cien por cien para los municipios menores del 1.000 habitantes y del cincuenta por ciento para los mayores de 5.000 habitantes.
Natación adaptada
La novedad de 2019 ha sido la posibilidad de realizar cursos de natación adaptada. Al respecto, es menester destacar que cuando se habla de natación no se busca únicamente el aprender a nadar y es ésta la razón por la que se le da el matiz de ‘adaptada’, ya que se pretende que se conozca al máximo las posibilidades de cuerpo en el agua y no sólo la natación como disciplina deportiva.
El trabajo en el medio acuático, aparte de permitir realizar tareas de educación física de base en las que se trabaja el esquema corporal (lateralidad, equilibrio, etc..); permite el desarrollo del tono muscular (fundamental para aquellas personas que se encuentran afectadas por alguna discapacidad); el control de la obesidad (el cuerpo pesa menos que el agua, por lo que se puede mover con mayor facilidad y llevar una tabla de ejercicios sistematizada); y controlar la fatigabilidad de las personas, al ser un medio que permite descansar o bajar la intensidad cuando el individuo lo necesita.
