El candidato socialista a la Presidencia de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha anunciado este martes que tras la toma de posesión -este sábado 6 de julio- convocará a los líderes de PP y Ciudadanos (Cs), Paco Núñez y Carmen Picazo respectivamente, para intentar alcanzar un pacto del agua.
En la última parte de su discurso de investidura en las Cortes regionales, García-Page ha pedido, sobre todo al presidente del grupo popular “que marque distancias con sus antecesores” porque, de hecho, ha achacado a Núñez no haber llegado a un pacto del agua en la anterior legislatura, ya que “desde el primer momento dejó claro que no se iba a echar atrás en el aplauso al Memorándum”.
Por ello, le ha deseado “toda la estabilidad posible” al PP en esta nueva etapa porque, según García-Page, “es necesaria una oposición con la que poder entenderse”.
Tras la toma de posesión, ha reiterado, confía en poder mantener el primer encuentro político tanto con el líder popular como con la lideresa de la formación naranja e incluso con otros partidos extraparlamentarios.
“Confío en que sea la legislatura de la desalación”
Además, ha incidido en que en el asunto del agua hay espacio para poder llegar a acuerdos y ha confiado en que ésta sea “la legislatura de la desalación porque si no lo será de la desolación”, ha alertado, así como “la legislatura de un acuerdo sensato para que cambien las cosas” en este sentido.
“No quiero plantear un ultimátum pero sí cambios sensatos”, ha enfatizado, al tiempo que ha abogado por el diálogo para conseguir estar “en consonancia con las directivas europeas, con las sentencias del Tribunal Supremo y con los intereses de esta tierra”.
Además, ha insistido en que él como dirigente socialista siempre ha dicho lo mismo en torno al río Tajo, en España y en Europa, a Mariano Rajoy y a Pedro Sánchez, ha concluido.
