Un total de 7.300 alumnos, 3.000 más que el año pasado, acuden estas vacaciones de verano a los comedores escolares abiertos en los veintidós municipios que han suscrito el convenio con la Junta para garantizar al menos una comida diaria a los niños de familias desfavorecidas o para posibilitar la conciliación de los padres trabajadores.
El consejero de Educación, Cultura y Deportes, Ángel Felpeto, ha explicado que cada año son más las familias que acuden a los comedores escolares que se abren en vacaciones como medio para conciliar la vida laboral, puesto que en muchos casos, además de la comida, se imparten actividades y son como “campamentos”.
Un millón de euros
Felpeto, en la rueda de prensa posterior a la reunión semanal del Consejo de Gobierno, ha explicado que para prestar este servicio a los ayuntamientos que lo han solicitado se ha presupuestado alrededor de un millón de euros, y ha indicado que a medida que ha ido avanzando la legislatura los comedores han ido también facilitando la conciliación de los padres que trabajan los dos.
De los 7.300 potenciales comensales, 4.880 recibirán la ayuda del cien por cien y 2.492 escolares tendrán ayudas del 50 % del precio del menú.
El año pasado se firmaron 18 convenios con ayuntamientos y este año 22, de ahí el aumento de más de 3.000 nuevos comensales.
