La selección de Castilla-La Mancha se ha proclamado subcampeona del Nacional Alevín de Fútbol Sala, celebrado en la ciudad gerundense de Blanes, con la participación de tres canteranos del FS Talavera: Carlos Valero, Ismael Hernández y Marco Fernández.
El combinado regional, entrenado por Andreu Linares, demostraron su garra y capacidad de reacción remontando partidos que parecían imposibles y con protagonismo de los jugadores del conjunto cerámico, anotando Marco dos tantos y Carlos uno.
Remontaron ante Melilla, un rival ante el que caían por 4-7 y al que consiguieron finalmente empatar a siete, imponiéndose luego en los penaltis. Igual ocurriría ante el anfitrión Cataluña, al que le levantaron un 2-0 para terminar venciendo por 3-5.
Se plantaron los alevines castellano-manchegos en semifinales ante Aragón en un encuentro con muchas alternativas, hasta que los de Andreu Linares se fueron hasta el 4-7 final.
Y llegaba la final con Región de Murcia, una final cruel que se decidía en el último segundo para los murcianos después de ver cómo los castellano-manchegos igualaban un 4-1 en contra.