El presidente regional, Emiliano García-Page, ha asegurado –en un acto con cerca de 250 militantes y simpatizantes- estar dispuesto a ofrecerle al Gobierno de España “dinero para arreglar los cuarteles de la Guardia Civil en la región, muchos de los cuales están en muy mal estado”, con la condición de que se aumente el número de efectivos en vez de reducirlos, a pesar de que ésta no es una competencia autonómica.
En otro contexto, ha puesto en valor la importancia “de la batalla que desde el Gobierno que presido estamos dando para el Tajo”, que es tan importante “como la que podemos dar por la bandera o por otros símbolos”, porque el agua –ha añadido- “es de todos, también de Castilla-La Mancha”.
A su juicio, “que el río Tajo tenga el agua que le puso la naturaleza es casi un deber moral para España, y yo no quiero quitarle el agua a Murcia ni a Valencia, pero la tienen muy cerca”. En este sentido, ha recordado los más de 600 millones de euros “que nos hemos gastado todos los españoles” para que se pueda beber y regar con el agua del mar, y ha insistido en la necesidad de que las desaladoras se usen a su máxima capacidad.
