El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo se ha congratulado hoy de la sentencia del Tribunal Supremo conocida ayer y que da la razón al Gobierno de Castilla-La Mancha tras el recurso presentado en mayo de 2016 sobre el Decreto de modificación de los planes hidrológicos de las cuencas, en especial de las del Tajo y las del Segura.
Para Martínez Arroyo, el auto del Alto Tribunal es algo “obvio” ya que los ríos, tanto el Tajo como el Segura, tienen que “tener caudal suficiente” y estar “en buen estado”, lo que denota que se debe poner por delante “la prioridad de la cuenca cedente frente a la receptora”.
Por ello ha señalado que el Supremo respalda la posición de Castilla-La Mancha tras esta defensa de los intereses de los ciudadanos de la región, que “aunque siendo solidarios, son conscientes que el agua que está en su tierra les tiene que ayudar a ellos a tener un mejor futuro, particularmente a los agricultores”.
El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural también ha incidido este sábado sobre esa decisión adoptada por el Tribunal Supremo de estimar la argumentación del Gobierno de Castilla-La Mancha, que en marzo de 2016 presentó un recurso contra los planes hidrológicos del Tajo, Segura, Júcar y Guadiana, aprobados por el Gobierno central de entonces, dirigido por Mariano Rajoy.
La argumentación que sustentaba este recurso ponía de manifiesto la necesidad de caudales ecológicos en los planes hidrológicos de estos cuatro ríos. Además, se insistía en que no se tenían en cuenta los derechos prioritarios de la cuenca cedente.
