Los hosteleros del Casco Antiguo de Talavera serán los únicos de la ciudad que no podrán instalar barras exteriores anejas a sus locales durante las tradicionales cañas de Nochebuena y Nochevieja.
Lo que sí se pudo hacer el año pasado por un controvertido Decreto de Alcaldía, en éste no podrá ser, tras la modificación de la ‘Ordenanza municipal reguladora de la ocupación temporal de terrenos de uso público’ y en la que finalmente han quedado excluidos todos los establecimientos situados dentro del primer recinto amurallado de la Ciudad de la Cerámica.
Y es que tras la experiencia de 2017, la Asociación de Vecinos ‘San Jerónimo’ transmitió al Gobierno Municipal su desaprobación, llegando incluso a recoger firmas para sustanciar su oposición.
Con la ordenanza ya redactada, finalmente se procedió a su modificación y se excluyó a esos establecimientos, y el texto fue llevado al Pleno del pasado mes de junio en el que, con los votos a favor del equipo de Gobierno, los votos en contra de Ganemos Talavera y la abstención del resto de concejales, se aprobó esta decisión que los afectados consideran “discriminatoria”.
Se espera afluencia masiva de personas
Sin embargo, y pese a no poder poner barras exteriores anejas a sus locales, se espera una gran afluencia de personas a las cañas de este lunes en un barrio que ha cobrado inusitada vitalidad en los últimos meses.
La peatonalización de sus calles durante estos días, decidida por el Ejecutivo talaverano, contribuirá a que la asistencia a las mismas se multiplique.
En previsión, se han dispuesto varios urinarios portátiles –dicen que serán pocos para el gentío que se espera- para evitar las lamentables escenas que se vivieron el año pasado con personas miccionando por cualquier esquina.
