Plaza de Toros de Illescas, Toledo. Sábado 22 de Diciembre de 2018. Festival taurino con picadores a beneficio de los damnificados por la riada de Cebolla del pasado 8 de septiembre. Novillos de distintas ganaderías. Más de media entrada.
Éxito total en el Festival de la Lotería celebrado en la localidad toledana de Illescas. Hasta diez orejas y un rabo simbólico se repartieron entre los subalternos actuantes, que actuaron en la tarde de este sábado, como matadores de toros ante una cubierta de Illescas que registró más de media entrada.
Rabo simbólico debido al indulto del novillo de Garcigrande qué perteneció al subalterno Miguel Martín, que actuó en tercer lugar. Su actuación fue premiada con dos orejas y el correspondiente rabo.
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Abrió la tarde, algo desapacible por el tiempo meteorológico, el rejoneador Borja Baena. Una actuación que fue premiada con las dos orejas tras una buena puesta en escena ante los aficionados y con un final movido, debido a un pequeño susto con uno de sus caballos.
En el aspecto de los subalternos, el primer turno fue para José Antonio Carretero. El madrileño bordó el toreo con la capa donde puso en pie a todos los espectadores. Todo ello precedido por la actuación de Morante de la Puebla a caballo, donde picó el novillo de este. El de la Puebla del Río picó gratamente bien al novillo, poniéndole en suerte y ejerciendo esta de manera correcta, hasta en dos ocasiones. Con la muleta, Carretero estuvo muy templado y en todo momento hizo las cosas a favor del animal. Mató con una estocada y desorejó a su novillo.
Miguel Martín, fue el gran protagonista de la tarde de hoy. Este protagonismo fue causado por su indulto al novillo de Garcigrande y a la buena imagen que mostró con la muleta. La clase y la torería de Miguel Martín se sumaron a la buena embestida del novillo qué cogió los vuelos de la muleta en todo momento. Repitió y repitió las tandas en numerosas ocasiones, forjándose una gran actuación y la petición de indulto por parte del público, siendo efectiva.
Rafael González también se apuntó a la fiesta, y desorejó su novillo correspondiente. El madrileño se mostró algo ausente con el capote, pero notablemente con la muleta. Donde dejó finales de faena con mucho poder y muchos quilates.
Sergio Aguilar, que actuó como último subalterno, también cortó las dos orejas al animal de peor presencia por su tamaño. Hecho que provocó algunos pitos por parte del público. Aguilar midió al animal -de poca fuerza- en el caballo y estuvo correcto con la muleta.
El novillero Raúl Puebla, cerró la tarde de hoy con una ovación, tras varios pinchazos con la espada a la hora de entrar a matar. Tuvo que lidiar un animal con una embestida muy brusca y que le dificultó la lidia.
