El vicepresidente de Salud y Bienestar Social, Tomás Villarrubia, ha recogido en Oviedo el premio del Certamen de Buenas Prácticas 2018 con el que UNICEF ha galardonado este año a la Diputación de Toledo por su programa de Prevención del abuso y mal uso de las nuevas tecnologías destinado a niños y niñas de 9 a 12 años de la provincia de Toledo.
Tomás Villarrubia ha obtenido el galardón de manos del presidente de UNICEF Comité Español, Gustavo Suárez Pertierra, y de la presidenta UNICEF Comité Castilla-La Mancha, Asunción Díaz del Río, en el acto que se ha celebrado en la ciudad de Oviedo y en el que también se han entregado los títulos de Ciudades Amigas de la Infancia.
Ha agradecido el vicepresidente el premio otorgado a la Diputación de Toledo destacando que ha sido la única institución provincial que este año se lleva una distinción de Buenas Prácticas y la segunda en los diez años del premio.
Un galardón que “recogemos como reconocimiento a la labor que el Gobierno de Álvaro Gutiérrez está realizando en esta legislatura a favor de la infancia, que está siendo intensa y constante con un colectivo tan vulnerable y que responde al impulso firme que hemos dado al área de Bienestar Social de la Diputación al que hemos incrementado en tres años un 30% su presupuesto”.
Mal uso de las nuevas tecnologías
Ha resaltado Villarrubia que, “junto al programa de prevención del mal uso de las nuevas tecnologías, que está teniendo una magnífica acogida y un muy buen resultado, hemos puesto en práctica otras iniciativas muy importantes de apoyo a la infancia como el programa de lucha contra la pobreza infantil, que ha permitido atender a más de mil familias, que han recibido ayudas económicas para afrontarnecesidades básicas como apoyo a la vivienda, alimentación, necesidades de salud o educativas o pago de suministros básicos como electricidad, agua, gas o teléfono”.
Respecto al programa galardonado este año por UNICEF, ha destacado que tiene como objetivo acercar a los niños y niñas de los pueblos toledanos y a sus familias una herramienta que les permita conocer, detectar y combatir los efectos negativos de la utilización del móvil e internet.
Una iniciativa que este año ha llegado a 101 municipios y en la que participarán en torno a las 6.000 personas, de las cuales el 90% son menores.
