Hasta un total de ocho orejas se repartieron, en la tarde de este martes, en el festival con picadores celebrado en Olías del Rey, ante un buen encierro de la ganadería de Fernando Peña. Todos los matadores puntuaron cortando cada uno, dos orejas, a excepción de Finito de Córdoba que fue el más deslucido ante el animal.
A la lista también se apuntó el novillero toledano, Jorge Molina, cortando dos orejas, tras clasificarse para el festival el pasado domingo en una novillada sin picadores donde se enfrentó a Santiago Esplá. Siendo vencedor el toledano.
Abrió la tarde Finito de Córdoba donde ofreció un bonito recital de verónicas con la capa y mostró el buen toreo que tiene con el capote y que sigue exhibiendo en la actualidad. Con la muleta fue todo diferente. Se vio la otra cara. La mala. Un animal falto de fuerzas y de humillación que hicieron que el Fino no pudiera desplegar con vistosidad su muleta. Mató tras un pinchazo con los aceros y fue silenciado.
Rubén Pinar fue el nombre destacado del festival. Bien es verdad, que el novillo también acompañó, una res que salió como sobrero tras partirse el pitón el titular. Un gran novillo que pudo ser perfectamente premiado con la vuelta al ruedo, que no fue concedida.
El albaceteño demostró una gran dimensión tanto con el capote, como con la muleta. Las dos puertas grandes en la feria de Albacete no son casualidad.
Rubén atraviesa actualmente por un gran momento de su carrera. Brindó al público tras un gran y variado recibo de capa. Con la muleta Pinar propuso el toro al natural y en redondos. Se sintió francamente agusto y disfrutó con el animal. Cuajó un toreo muy ligado, sobre todo por el pitón derecho del animal.
Un buen novillo
La faena se vió malograda con los aceros donde pinchó y falló posteriormente con el descabello. A pesar de ello, fue premiado con las dos orejas. Siendo aplaudido el novillo en el arrastre.
Luis David Adame se mostró poco visible con el capote, para lo que nos suele tener acostumbrado. Bien es verdad que el animal no acompañó demasiado en ello. En la muleta el astado fue de menos a más ante una faena cuajada al natural por ambos pitones. Pinchó de primeras y posteriormente metió la mano muy hábilmente, también desorejó a su astado.
Miguel Ángel Silva es uno de los toreros que merece más hueco en los carteles por parte de las empresas. Dejó una grata impresión en Olías. Cumbre con el capote y correcto con la muleta ante un animal que no tuvo una embestida nada fácil. Silva estuvo muy dispuesto y por encima del animal, al que supo aguantarle, darle sus tiempos y mandarle. Mató con la estocada bien colocada y cortó las dos orejas.
Jorge Molina, novillero sin picadores, tras clasificarse para torear el festival también quiso apuntarse a desorejar el animal que le correspondía. Un novillo muy bien presentado y que puso en varios apuros tanto a la cuadrilla durante el tercio de banderillas, como al diestro durante la faena. De hecho, Molina fue prendido en dos ocasiones por el novillo sin consecuencias algunas.
Molina se mostró seguro con la muleta pero demostró bastantes carencias con los aceros, donde no mató nada bien.
