Mientras el PP en el Senado tumba una moción del PSOE para que el Estado invierta en la línea convencional Madrid-Talavera, y en el Gobierno talaverano hablan de “batallitas políticas”, los usuarios de esa línea de ferrocarril volvieron a vivir una situación esperpéntica el pasado Miércoles Santo, Miércoles de Pasión para ellos.
Y es que el tren con destino a Talavera que partía de la capital de de España a las 9 de la noche tan sólo llegó a Fuenlabrada. Allí dijo basta, como en otras tantas ocasiones, y el ya endémico desprecio a esta línea de ferrocarril por parte de la estatal Renfe quedó nuevamente de manifiesto dado que los protocolos de avería o alternativas rápidas y lógicas para subsanar la deficiencia y respetar a los viajeros brillan por su ausencia,
Tras casi tres horas de incertidumbre la solución aportada por la empresa que explota los ferrocarriles de España fue poner 18 taxis para trasladar a los tirados viajeros a sus lugares de destino, principalmente Illescas, Torrijos y Talavera de la Reina, que en la mayoría de los casos llegaron de madrugada.
Otra incidencia indecente más en un servicio público que el Estado perpetúa lacerando el derecho de los usuarios de la provincia de Toledo. ¿Hasta cuándo?
