La portavoz del Gobierno Municipal, María Rodríguez, ha desvelado algunos aspectos que contempla el informe elaborado por el técnico de Patrimonio de la Diputación de Toledo, y que fue entregado en el Ayuntamiento a mediados de febrero.
Un informe que habla de “daños serios” en la cerámica por el paso del tiempo y actos vandálicos, que precisa una restauración integral de todos los azulejos, por presentar problemas de salinidad y la pared humedad.
Así, el documento recoge el desmonte de todos y cada uno de los azulejos de los dos zócalos del pórtico de la Basílica para su restauración uno a uno.
En cuanto a su colocación se barajan dos opciones: o ponerlos dejando una cámara de aire para evitar que la humedad pueda atacarlos nuevamente; o volverlos a colocar pegados a la pared con el mejor material posible tanto para la adherencia del propio azulejo como para revestir la pared.