Si en Malpica de Tajo estos días festivos en honor de San Sebastián reinan los morraches, unos kilómetros más arriba, en Santa Ana de Pusa, lo hacen los perros. Unos perros que son los quintos de esta población, que acompañan al santo en todos sus movimientos y que desde la noche anterior son los auténticos protagonistas de la fiestas.
Ellos, con sus rostros pintados de negro con el ungüento que producen tras hacer arder un corcho, y ataviados con sus particulares trajes, bañan a los vecinos que se encuentran a su paso. Ahora este baño festivo lo llevan a efecto con agua, pero hace unos años lo hacían con vino porque querían desinfectar las heridas de flechas que padece San Sebastián.
Los perros –antes de iniciarse la misa- capturan a las quintas de Santa Ana y las bañan en el pilón central del pueblo, algo muy aplaudido por los vecinos.