Las obras para urbanizar 170.000 metros cuadrados en la segunda fase del polígono industrial Torrehierro no comenzarán antes del 31 de diciembre de 2017 como estaba previsto sino que se irán a marzo de 2018.
Así lo ha desvelado hoy en la sesión plenaria ordinaria del mes de noviembre el concejal de Hacienda Arturo Castillo.
Tras este sorpresivo e inesperado anuncio el concejal de Ganemos Talavera ha pedido al equipo de gobierno que cobre a Sepes (Sociedad Estatal Pública Empresarial de Suelo) el Impuesto de Bienes Inmuebles que adeuda todavía y que cuantificaron en 1,4 millones de euros en diciembre de 2016. Miguel Ángel Sánchez ha recordado el compromiso de cobrarlo en caso de que esas obras no comenzasen antes de fin de año y que se les pase el recibo “como a cualquier vecino”.
Por su parte, el portavoz del Grupo Municipal Socialista, José Gutiérrez, ha lamentado que desde que se firmó el acuerdo de urbanización en marzo de 2016, por lo que tras este nuevo aplazamiento “en dos años no se ha hecho nada y aún no hay luz”.
En este asunto llama la atención que hace menos de un mes se informara tras la reunión mantenida en la sede de Sepes que el proyecto se remitiría antes de finalizar noviembre y que las obras comenzarían en breve y unos días más tarde el aplazamiento se dilate hasta los cuatro meses.
Tampoco se conoce aún cómo se va a sufragar la subestación eléctrica necesaria y cuyo presupuesto se estipuló en 4 millones de euros.
