El incremento progresivo de la demanda asistencial de pacientes con obesidad mórbida ha llevado al Hospital de Talavera a crear un equipo multidisciplinar para su abordaje.
Desde el año 2010, a los profesionales de los servicios de Endocrinología y Nutrición y Cardiología se han ido sumando los de Neumología, Anestesia y Reanimación, Psiquiatría, Cirugía General y Aparato Digestivo, lo que ha evitado las derivaciones a otros centros de la región incluso del país.
Los datos dicen que desde 2010 se han presentado 480 casos de personas con esta enfermedad, es decir, 68 casos al año, que en un principio debe valorar el médico de Atención Primaria y posteriormente los facultativos del Servicio de Endocrinología y Nutrición, que, si procede, los derivan a la consulta de Dietética y Nutrición. También se incluyen en un seguimiento similar las personas con enfermedades asociadas a una obesidad grave (diabetes, hipertensión, síndrome de apnea constructiva del sueño, entre otras) que sean susceptibles de mejora tras la pérdida de peso.
Controles continuos
Los controles a estos pacientes son continuos, cada quince días en los primeros seis meses y luego de forma mensual. Se les forma e informa de cómo perder peso y su importancia para evitar la aparición de otras enfermedades asociadas. La alimentación, aunque la genética tiene mucho que ver, y la vida sedentaria son sus principales enemigos por lo que las charlas en grupo, de unas ocho o diez personas, se consideran muy importantes.
Transcurrido un año de seguimiento, los pacientes son derivados de nuevo a Atención Primaria, donde son controlados durante un año más, o se valora su posible inclusión en el programa de Cirugía de la Obesidad del Área Integrada de Talavera, el último eslabón del circuito y última opción a valorar si el paciente cumple unos criterios clínicos específicos.
Generalmente se diagnostica obesidad mórbida a aquellas personas con un peso de 45 kilos o más de lo recomendado por los médicos según su complexión y un índice de masa corporal (IMC) de más de 40.
La obesidad mórbida está ganando terreno al tabaquismo como la segunda causa principal de muerte evitable en el mundo.
