viernes, 29 marzo 2024
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Piden a la Junta que rescinda el contrato con una empresa de limpieza de institutos

Instituto Lazarillo de Tormes de Escalona.

El sindicato CCOO ha pedido al Gobierno regional que rescinda el contrato con Raspeig, adjudicataria de la limpieza de los institutos en la comarca toledana de La Sagra, que retrasó un mes el pago de la última nómina del pasado curso escolar a 28 trabajadoras y, finalmente, entregó 28 cheques sin fondos.

Comisiones Obreras ha explicado que la empresa “se burla de las 28 mujeres que realizan el servicio, a las que jamás paga en la fecha establecida” por lo que ha instado a las consejerías de Educación y de Hacienda a iniciar el expediente para rescindir el contrato.

En el caso de estas trabajadoras, tienen contratos a tiempo parcial de entre 20 y 25 horas semanales, con salarios entre 400 y 500 euros “y en muchos casos es el único ingreso que entra en sus casas, lo único que tienen para sacar adelante a sus familias”, según Begoña Alonso, de CCOO-Construcción y Servicios de Toledo.

Raspeig es adjudicataria de varias contratas de la Junta “e incumplidora habitual de sus obligaciones patronales”, según Alonso quien ha precisado que “nos consta, porque así se lo venimos denunciando reiteradamente, que la Consejería de Educación es conocedora de la costumbre de esta empresa de dejar todos los meses a dos velas a sus trabajadoras”.

Incumplimientos

El sindicato entiende que el Ejecutivo regional tiene herramientas jurídicas para expedientar e incluso rescindir el contrato con Raspeig por sus “reiterados” incumplimientos, por lo que reclama que lo haga “ya”.

De hecho, la Junta acaba de prorrogar a Raspeig, de forma automática y por un curso más, el contrato de limpieza de los institutos de Camarena, Carranque, Escalona, Esquivias, Méntrida, Numancia de la Sagra, Recas y Valmojado.

CCOO ha señalado que las trabajadoras de Raspeig tienen contratos de 11 meses al año como fijas-discontinuas, del 1 de septiembre al 31 de julio, y en agosto se van al paro “y es el único mes del año que cobran en condiciones”.

Begoña Alonso ha añadido que, además, la empresa ha sancionado a una trabajadora por quejarse por no cobrar: “le impuso una suspensión de cinco días de empleo y sueldo, que hemos recurrido. Lo de esta empresa es impresentable”.

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