El 24 de agosto se cumplirá un año desde que el alcalde de Talavera prometió soluciones a las deficiencias del barrio de Patrocinio, tras tomar conocimiento de unas deficiencias que no conocía y que ninguno de sus concejales le había comunicado. Entre esas demandas transmitidas y ese guante recogido se incluía el asfaltado del camino de acceso a la piscina municipal.
Un año después y a pocos días del cierre de la temporada, el Grupo Municipal Socialista denuncia que ese acceso “continúa en un estado deplorable, con baches y socavones que hacen difícil transitar no sólo con vehículos, sino incluso a pie, o con una silla de bebé o una silla de ruedas, como nos dijeron los mismos vecinos”, manifiesta José Gutiérrez, portavoz del GMS.
Esta demanda se refrescó en el mes de marzo y a principios de verano durante una visita de representantes de este partido de la oposición al barrio y lamentan “que las peticiones hayan caído en saco roto, porque a estas alturas ya no van a nacer nada”.
Con cierta sorna el portavoz ha mostrado su esperanza de que para la próxima temporada de piscinas, “que queda un año, el problema esté solucionado y los vecinos tengan un acceso cómodo y digno”.