No llovió y Álvaro Bautista pudo tirar del mejor reglaje para su Ducati y hacer una carrera de menos a más que le ha aupado hasta una sensacional sexta plaza: “Está complicado luchar por el top 5, hay muchas motos oficiales. Hablar de podio es casi imposible, a no ser que se den las circunstancias. Hay que ser realistas y optimistas y pensar que acabar entre los seis primeros del mundial con todas las motos que hay ya es un gran resultado”, dijo el talaverano a la conclusión de la carrera en el circuito alemán de Sachsenring.
Tenía mala pinta la cosa ya que en el primer paso por línea de meta el talaverano había perdido dos posiciones con respecto a la parrilla y transitaba por la décimo cuarta. Las cuatro caídas de la temporada siguen asomando en la mente del bravo piloto del Aspar Team. Sin embargo fue la carrera soñada y “muy divertida”. Vuelta a vuelta el de Talavera iba ganando posiciones hasta llegar a esa sexta plaza. Por delante sólo había hondas (Márquez y Pedrosa) y Yamahas (el sorprendente Folger y los hachas Viñales y Rossi) y a muy pocos segundos.
Ese ritmo constante y fina conducción y esa buena dosis de confianza ganada suponían mucho rédito como para arriesgar a lo loco esa gran plaza de privilegio y esos diez puntitos para la general. Unos puntos que le sitúan undécimo tras esta primera parte del campeonato en el Bautista ha hecho un cuarto (Argentina), un quinto (Mugello), este sexto y un séptimo (Montmeló), que no está nada mal sabiendo con quién se juega los cuartos.
Ahora llega un parón de un mes ya que el próximo Gran Premio será en la República Checa el 6 de agosto. En este lapso a buen seguro conoceremos el futuro del talaverano en la máxima categoría del Mundial de Motociclismo. Aunque Aprilia intenta repescarle la simbiosis Bautista-Aspar se antoja demasiado fuerte y consolidada como para dar marcha atrás. Veremos.