María del Carmen Pestaña Expósito, de 41 años, ha admitió ante el tribunal que apuñaló a José Antonio Alejo, de 65 años, entre la noche del 2 y la madrugada del 3 de mayo de 2014. Y ha aceptado una pena de 13 años de prisión -7 menos de los que pedía el Ministerio Fiscal- por un delito de asesinato con alevosía, además del pago de 300.000 euros en indemnizaciones a la viuda de José Antonio y a sus cuatro hijos.
La acusada manifestó su conformidad durante una vista que ayer se celebró en la Audiencia Provincial de Toledo. La víctima, de 65 años, casado y con cuatro hijos, era en realidad el exsuegro de María del Carmen, a quien había conocido por ser el padre de un hombre con el que la mujer había mantenido una relación de pareja y con el que tenía un hijo en común.
María del Carmen había conocido a José Antonio con ocasión del régimen de visitas del que la mujer disfrutaba con su hijo, cuya guarda y custodía correspondía a su padre e hijo de éste último. Por ese motivo, María del Carmen se trasladó desde Fuenlabrada a Carranque y las relaciones afectivas de la mujer y el abuelo del niño derivaron en una relación sentimental “estable”, según el fiscal. Si bien es cierto que la pareja no llegó a convivir, sí que pernoctaron “con cierta frecuencia” indistintamente uno en el domicilio del otro.
Como había sucedido en otras ocasiones, María del Carmen y José Antonio estuvieron juntos el 2 de mayo de 2014. Ese día, se movieron en el vehículo de Carmen, comieron y “disfrutaron de la sobremesa juntos” en diversos locales de ocio. Luego cada uno se marchó a su casa y, sobre las nueve de la noche, se telefonearon y quedaron para cenar en el piso de Carmen en Carranque, que está situado el número 10 de la calle Chorrillo.
Mientras dormía
José Antonio fue a la vivienda de Carmen con algo de comida y unos tercios de cerveza. Después de la cena, “y como en otras ocasiones” según el Ministerio Público, los dos se fueron al dormitorio de Carmen, donde mantuvieron relaciones sexuales “de forma voluntaria”. Luego José Antonio se quedó dormido.
Sobre las 4:30 horas de la madrugada del 3 de mayo, María del Carmen se dirigió a la cocina, donde cogió dos cuchillos, uno de ellos de 23 centímetros de hoja y el otro, de 12 centímetros, “con el propósito de acabar con la vida” de José Antonio, según el fiscal. Ella regresó al dormitorio, donde el hombre aún dormía, y le propinó una primera puñalada con el cuchillo de 23 centímetros.
José Antonio se despertó y María del Carmen siguió asestándole hasta nueve puñaladas con el mismo cuchillo. La víctima intentó huir pero María del Carmen salió tras él. El hombre, gravemente herido, cayó bocabajo en el pasillo de la vivienda y ella continuó acuchillándolo hasta causarle la muerte.
La autopsia determinó que había recibido 59 puñaladas, algunas de hasta 15 centímetros, repartidas por el hemitórax, el cuello y la espalda.
María del Carmen dejó el cuerpo tendido en el pasillo del piso, se fumó un cigarrillo e intentó contactar telefónicamente con dos amigos. Al final, sobre las 5:25 horas, llamó al teléfono del Servicio de Emergencias 112 para denunciar que había sido violada en su domicilio por un hombre al que había matado en defensa propia.
María del Carmen ingresó el 6 de mayo de 2014 en prisión, nueve días antes de cumplir 38 años. Desde entonces está en la cárcel, local que abandonó temporalmente ayer para acudir a la Audiencia Provincia de Toledo.
