“A finales de mayo los trámites administrativos previos a la licitación estarán resueltos, la actuación se aprobará antes del verano y las obras podrán empezar en el último trimestre del año”. Estás palabras, o unas parecidas, fueron dichas por el alcalde de Talavera, Jaime Ramos, el pasado 6 de abril, día en el que se ponía fin a doce años de dilación de las obras de urbanización de la II fase del polígono industrial Torrehierro.
Sin embargo, el viernes el alcalde acudía a la sede de la Confederación Hidrográfica del Tajo para solventar un problema surgido en la reparcelación, por mor de un arroyo que pasa por esos 170.000 metros cuadrados que contempla el convenio de actuación.
Por ello, el portavoz del Grupo Municipal Socialista, José Gutiérrez, ha preguntado hoy qué pasa ahora con Torrehierro, y qué problema hay con un arroyo, “porque alguien miente en este tema, ya que el Gobierno respondió a una pregunta en el Congreso hecha por el diputado socialista José Miguel Camacho que SEPES había redactado el proyecto y estaba a falta de que el Ayuntamiento concretase la conexión eléctrica, y no se hablaba para nada de un arroyo”. Gutiérrez ha afirmado que un año y tres meses después de esa afirmación del Gobierno en la Cámara Baja “seguimos igual, y parece que ahora hay otro problema”.
En cuanto al problema al que alude Gutiérrez sobre la conexión eléctrica, el propio Ramos reconoció el 22 de marzo durante su reunión con el ministro Iñigo de la Serna en Madrid que las obras no habían comenzado puesto que es competencia del Ayuntamiento proporcionar el suministro y “que en los próximos días estaría resuelto”.