La Asociación de Vecinos El Tajo del Barrio del Polígono de Toledo ha mostrado su “indignación” ante lo que consideran “falta de compromiso” por parte de las autoridades sobre la retirada de los vertidos amianto en la zona, y por ello van a elaborar un mapa donde aparezcan enumerados todos los puntos del vecindario que todavía contienen estos residuos y que, según avanzan, son más de los nueve que argumentan desde la empresa pública Emgrisa.
“El informe elaborado por Emgrisa parte de una información del Ayuntamiento que apunta a seis localizaciones determinadas”, según sostienen la vicecordinadora de la Asociación de Vecinos El Tajo, Sonia Méndez, y el portavoz del grupo de Medio Ambiente, Víctor Guillén. Es más, Guillén reitera que “esto no quiere decir, en absoluto, que esos sean los únicos puntos de vertidos de amianto”.
La Asociación de Vecinos ha indicado que están dispuestos a dar soluciones y a ayudar en la elaboración de dicho mapa y así comunicárselo al consejero de Medio Ambiente, Francisco Martínez Arroyo, para empezar a hablar técnicamente.
Algunos de los puntos en los que han asegurado que hay amianto y no aparecen en el informe de Emgrisa es en la parcela ubicada en Ibertubo, en la Dehesa Cañete, donde está ubicado el vertedero controlado; en el Barrio Avanzado, donde han asegurado que sigue existiendo amianto; y en la parcela que se encuentra en la calle Laguna de Arcas.
Un problema histórico
Sonia Méndez recalca que se trata de un “grave problema” medioambiental desde el año 2004 en el que empezaron a denunciar estos vertidos, cuando “el problema se ha incrementado y se ha incumplido la normativa sobre residuos tóxicos y peligrosos del 1986 y 2011. Porque digan lo que digan es un problema de Sanidad y de Salud Pública”, ha añadido.
Además, ha indicado que su indignación ha crecido cuando el consejero de Sanidad, Jesús Fernández, a día de hoy no les ha recibido, pero sin embargo les ha remitido al director general de Salud Pública, Manuel Tordera, con el que ya estuvieron reunidos en su momento por petición suya y les dijo que “no había ningún protocolo ante este problema”.
Igualmente, creen que la Consejería de Sanidad también está incumpliendo la Ley de Salud Pública que “obliga a las autoridades a poner en marcha un protocolo de protección de la salud cuando hay riesgos medioambientales”.
“La Junta nos pide confianza, pero a nosotros nos cuesta tener esa confianza cuando según el Ayuntamiento el sellado iba a ser en abril, según la Junta el iba a ser en junio y según la última reunión que mantuvieron con el consejero de Medio Ambiente el sellado será a finales de este año”, ha denunciado.
Sobre la reunión que mantuvieron hace dos viernes con el consejero de Medio Ambiente, Sonia Méndez ha dicho que salieron “decepcionados” porque les plantearon que ya iba a ser sellado y no se hablaba de la retirada del amianto en algunas parcelas.
“Retirada no sellado”
“Algunos puntos se pueden sellar, pero otros convendrían retirarlos. El consejero en todo momento habla del sellado de los vertidos, pero el sellado no es una solución, queremos una retirada”, ha dicho Méndez.
A partir de ahora, según ha explicado Méndez, tiene un plazo de un mes para recibir una respuesta del consejero de Medio Ambiente y si no se pone en contacto con ellos reclamarán la reunión.
En este sentido, según Méndez, durante la reunión Martínez Arroyo les aseguró que les darían un dato más concreto en el ámbito de las actuaciones y les darían una fecha más concreta sobre el sellado del amianto.
Además, ellos le pidieron que hablara con Sanidad porque lo que quieren es que la Consejería de Medio Ambiente y Salud Pública trabajen conjuntamente, para que en la próxima reunión Sanidad les pudiera “decir algo”.
La vicecoordinadora de la Asociación de Vecinos El Tajo ha recordado que el 8 de julio de 2016 pidieron mantener una reunión con el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y que a día de hoy no han podido ponerse en contacto con él porque alegan que tiene “una agenda muy ocupada”.
“Complicidad honesta”
Por su parte, el portavoz del Gobierno municipal, José Pablo Sabrido, mantiene que los vecinos del barrio de Santa María de Benquerencia cuentan con la “complicidad honesta” del Gobierno local para la eliminación del riesgo para la salud por amianto y para que este residuo no “quede con carácter definitivo nunca en el barrio”.
Sabrido quiere “agradecer el esfuerzo que realizan los vecinos” y recordar que el equipo de Gobierno se posicionó desde el principio con ellos, algo que “mantendremos hasta el final”.
Y ha recordado que, aunque la competencia no sea propia del Ayuntamiento, ni los plazos sean los mismos, “siempre estaremos ahí, con los vecinos” para adoptar la solución, que es eliminar el riesgo para la salud y para que no queden los restos con carácter definitivo allí.
Además, el portavoz municipal ha expresado que el Ayuntamiento “agotará todos los puntos y hará todo lo que tenga que hacer, en colaboración con las administraciones, para eliminar el riesgo por amianto”.
La plataforma y el consejero
Pero esta ‘guerra’ se ha recrudecido en los últimos días porque la plataforma Mi barrio sin Amianto del Polígono Industrial de Toledo ha pedido la dimisión del consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha, Jesús Fernández Sanz, por sus últimas declaraciones en las que aseguraba que los depósitos de este material que hay en el barrio no entrañan “riesgo de la salud”.
Los miembros de esta plataforma no han tardado en movilizarse y han pedido el cese de un consejero que “nos insulta y nos decepciona a partes iguales.” Por ello, tachan estas declaraciones como una “campaña de desinformación ” que “contradice el informe de la Fiscalía y los informes técnicos de la Comisión del Amianto, creada por el Ayuntamiento de Toledo para solucionar este problema. ”
“Mentir a la ciudadanía en un tema tan grave como la protección a la salud pública le inhabilita para ejercer su función. Le rogamos que si no puede aportar nada positivo a la solución de este problema dimita y deje que otra persona con más sensibilidad que usted devuelva la dignidad a la profesión de político,” apuntan desde Mi barrio sin Amianto.
