Agentes de la Policía Nacional han detenido en Toledo a tres personas como presuntas autoras de cuatro delitos de robo con fuerza en viviendas (dos de ellos en grado de tentativa). Los detenidos fueron sorprendidos cuando salían de dos portales de una urbanización de la Ronda de Buenavista en la que ya habían perpetrado dos robos durante la semana previa. Además, se investiga su posible participación en otros ocho hechos de idénticas características ocurridos desde el pasado mes de enero, en su mayor parte en las zonas de Ronda de Buenavista y Avenida de Europa.
Las pesquisas realizadas por los investigadores después de dos robos con fuerza cometidos a mediados de marzo en dos viviendas de una misma urbanización de la Ronda de Buenavista, permitieron identificar un vehículo propiedad de una empresa de alquiler, el cual habría sido utilizado por los detenidos para desplazarse hasta Toledo.
Una semana después, los dispositivos de prevención que la Policía Nacional tenía establecidos dieron sus frutos, detectándose la presencia del vehículo en las inmediaciones de la misma urbanización de la Ronda de Buenavista. Instantes después, se detuvo a sus tres ocupantes cuando salían de dos portales cuyas puertas habían forzado previamente, aunque en este caso sin haber accedido a ningún domicilio.
En el registro del vehículo fueron intervenidas herramientas habituales en la comisión de robos con fuerza y característicos de grupos especializados. Así pues, en los bajos del turismo y gracias a un potente imán, se ocultqba una bolsa con diversas ganzúas, que se utilizarían para poder abrir las puertas de los domicilios sin causar daños aparentes.
Igualmente, en el turismo fue hallado un recorte de plástico alargado y de forma irregular, que se trataría de un testigo que los detenidos introducirían entre la puerta y el marco de las viviendas. Si pasado un tiempo (ya sea horas o días, en caso de vacaciones) detectaban que el testigo seguía colocado, esa vivienda podría ser idónea para cometer el robo.
Los detenidos, todos ellos de nacionalidad extranjera y con antecedentes por hechos similares, fueron puestos a disposición judicial, decretándose su ingreso en prisión provisional.
Además de los cuatro robos con fuerza (dos de ellos en grado de tentativa), a uno de los detenidos se le imputó también un delito de falsificación documental al identificarse con un documento falso correspondiente a otro país del que no es nacional.
