El talaverano Mario García Montealegre y su compañero de farra y autor de la grabación del vídeo, Álvaro Gragera, se enfrentan a una pena de tres años de prisión y a tener que pagar una indemnización de más de 45.000 euros por la agresión cometida por el primero sobre una mujer la madrugara del 22 de febrero en la avenida Diagonal de Barcelona.
La Fiscalía Provincial de la Ciudad Condal así lo reclama en aplicación a un delito contra la integridad moral y otro de lesiones, con los agravantes de alevosía y discriminación de sexo al humillar y ridiculizar a una mujer por el hecho de serlo y a la que no conocían de nada.
La prueba de vídeo ha resultado determinante para tales acusaciones puesto que el talaverano previene a su compañero –residente en Huelva- para que grabe lo que está a punto de hacer, que es el darle una patada por detrás a la mujer que esperaba un taxi junto a una amiga, patada que le produjo un esguince, dos hematomas y molestias cervicales, además de desórdenes psicológicos.
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Este hecho podría haber quedado en nada si no fuera que para completar la ‘gracia’ la grabación fue compartida en un grupo de whatsapp integrado por quince personas hasta hacerse viral tras subirse a Youtube. El vídeo fue descubierto en internet por la redacción del diario La Vanguardia, que lo puso en conocimiento de la policía.
Seis días después del suceso y ante la presión mediática Álvaro García Montealegre se personaba en la Comisaría de la Policía Nacional de Talavera para afrontar las consecuencias de esta agresión, que intentó atenuar al alegar estar bebido y haber hecho una apuesta, pero que le puede salir muy cara. Y no era la primera, puesto que días más tarde ElMundo desveló que en 2013 ya había protagonizado un hecho similar en Benidorm.
