La romería por antonomasia de Talavera, la peregrinación a la ermita de Santa Apolonia, se celebrará mañana domingo con una invitada de excepción: la lluvia. Sin embargo, tan incómoda acompañante no impedirá que cientos de personas se parapeten para afrontar una caminata de devoción, tradición y compañerismo.
Además de los típicos bastones que se entregan a los romeros participantes en la explanada de la ermita a mediodía, este año se ha dispuesto una cartilla del peregrino que en un principio iba a tener que sellarse en cuatro ocasiones, pero debido a las inclemencias climatológicas se han suspendido los puntos intermedios de dos tramos, el de Matahombres y el del Canal Bajo del Alberche, y sólo será validará a la salida y llegada del recorrido.
Un recorrido dual, puesto que para llegar a la antigua aldea de la Peña del Cuervo los romeros podrán hacerlo por el camino que parte de la rotonda de los Tres Olivos (10 de la mañana), cuya longitud es de 4.800 metros; o bien por el Camino de los Contrabandistas, algo más corto y que sale desde la eatim de El Casar (10:30 horas). Como siempre y para las personas que no pueden afrontar la caminata a pie se han dispuesto servicios de autobuses que partirán de los Tres Olivos desde las 11 de la mañana. La vuelta se ha adelantado y desde las 13:30 aquel que lo desee podrá retornar a la ciudad.
El oficio religioso comenzará las 12:30 horas en la ermita de Santa Apolonia -patrona de los dentistas (9 de febrero)- y a la conclusión se ofrecerán las no menos tradicionales migas, complemento a la vituallas con las que se aprovisionan los romeros para compartir esa mañana de confraternización en la que la lluvia, además, impedirá la celebración de actividades de animación, los talleres y los juegos populares para los más pequeños y la exhibición de bailes tradicionales.