El Ayuntamiento de Talavera no suspenderá el convenio suscrito con Sepes para el inicio de la urbanización de la II Fase del Polígono Industrial Torrehierro. La moción de Ganemos que así lo requería ha sido rechazada en el Pleno de enero al obtener el voto negativo de PP, PSOE y Ciudadanos, la abstención de los concejales no adscritos y los únicos apoyos de los dos ediles proponentes.
En todo caso, el Grupo Socialista aprovechó la ocasión para requerir al Gobierno Ramos mayor diligencia en la elaboraciones de proyectos y a la hora de instar a la sociedad estatal propietaria de los terrenos para que desarrolle el suelo industrial que facilite la implantación de empresas. En definitiva, que cumpla los compromisos adquiridos en un convenio que, para José Gutiérrez, portavoz del PSOE, “se quedó muy corto”, al afectar a menos del 10 por ciento de la II Fase de Torrehierro, que abarca en conjunto casi 2 millones de metros cuadrados
Por su parte, la portavoz del Gobierno Ramos, María Rodríguez, defendió el protocolo de actuación suscrito en marzo de 2016 entre Sepes y el Ayuntamiento, un acuerdo que habría reactivado convenios pendientes de ejecución desde los mandatos socialistas.
Doce años de incumplimientos
Mientras tanto, Miguel Angel Sánchez, viceportavoz de Ganemos, exponía que en los últimos doce años los sucesivos gobiernos locales vienen negociando y acordando con Sepes la ampliación de Torrehierro, firmando para ello acuerdos sin que hasta la fecha se ejecute obra alguna. Por el contrario, también remarcaba que como contraprestación municipal por las actuaciones comprometidas la sociedad pública del suelo disfruta de la bonificación del 95 por ciento en el recibo del Impuesto de Bienes Inmuebles, IBI.
Por ello, el viceportavoz de Ganemos defendió la rescisión del actual convenio, reclamar a Sepes la deuda fiscal contraída, que alcanzaría 1,4 millones de euros, y aprovechar ese montante para habilitar suelo industrial a través de las reservas incluidas en el POM.
